No se puede ser imparcial frente a Cristo. No es posible que alguien diga: “yo no tengo nada que ver con Cristo ni su evangelio, y él no tiene porqué condenarme, pues soy neutral. Yo lo respeto y admiro su sacrificio y su doctrina, pero, trato de ser imparcial”. Este versículo nos dice que esto es imposible. O el hombre cree en Cristo y es salvo de la ira de Dios, o el hombre rechaza a Cristo (sutil o abiertamente) y es condenado; es decir, ya es sujeto del juicio de Dios. Una persona no necesita esperar hasta al día del juicio final para saber cuál será su estado último; no, ahora mismo puede saberlo: Si cree en Cristo, es salvo, y le espera la glorificación eterna; pero si no cree en Cristo, ya reposa sobre él la sentencia de condenación eterna.
Autor: Julio C. Benítez Páginas: 120
Para adquirir el libro dé click en la imagen
En este blog compartimos con ustedes libros de autores reformados clásicos y contemporáneos, así como libros de autores puritanos, los cuales se pueden adquirir en formato electrónico de manera legal, no pirateada, a precios muy asequibles. Además, usted podrá leer de manera gratuita muchos de estos libros
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario